Pese a
la maltrecha economía que había en Europa, las instalaciones para este evento
fueron sobresalientes, se utilizaron las ultimas técnicas en arquitectura y se
hizo un estadio con un aforo para 30000 espectadores todos ellos
sentados.
La mala
organización quedó clara por los problemas que hubo con el alojamiento, con las
pistas, ya que su rápida construcción y clima tan lluvioso hicieron que se
llenasen de baches y agujeros poco antes de la inauguración y con la escasa
asistencia, hay que tener en cuenta que los belgas no podían gastar el
poco que tenían en comprar entradas
para asistir a los Juegos
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